Del obrero
Oh Jesús del Gran Poder, llamado el hijo del
carpintero, compartiendo con San José las fatigas del obrero, enseñándonos a
cumplir el mandato divino: comerás el pan con el sudor de tu frente, mira con
especial cariño a tus colaboradores en la transformación del mundo para tu
gloria. Ayúdanos a cumplir tu voluntad con alegría, convencidos de que el
trabajo dignifica al hombre.
Bendice nuestra empresa y da a los patronos espíritu
de justicia para que reconozcan nuestros derechos. A nosotros danos sumisión y
entereza para exigir solo lo justo, mediante el trabajo honrado. Que todos
merezcamos escuchar en la hora final tu alabanza: siervo bueno y fiel, en lo
poco haz sido fiel, entra en el gozo de tu Señor.
Así sea.
De los esposos
Oh Jesús del Gran Poder, que en tu infinita bondad te
dignaste elegirnos como instrumentos de tu poder creador, en la propagación del
género humano y en la santificación de nuestras almas, te pedimos humilde y
confiadamente, nos mires como Padre misericordioso, ayúdanos a cumplir con
fidelidad el compromiso adquirido al pie del altar.
Tu que proclamaste el carácter indisoluble del
matrimonio, cuando dijiste: lo que Dios ha único que no lo separe el hombre,
concédenos con tu Gran Poder, que permanezcamos siempre en tu gracia. Protege a
nuestros hijos, bendice nuestro trabajo y danos con la salud el pan de cada día
para el alma y para el cuerpo. Así sea.
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Del estudiante
Oh Jesús del Gran Poder, tu que nos enseñaste que el
principio de la sabiduría es el temor de Dios, concédeme tus dones de
sabiduría, ciencia y santo temor, a fin de que pueda llenar mi mente de todos
los conocimientos que me acerquen a Ti y me hagan útil a los demás. Ilumina mi
inteligencia y fortalece mi voluntad
para que pueda rechazar toda doctrina peligrosa y abrace el dictamen de tu
santa ley. Te doy gracias por todos los adelantos y conquistas que, con tu gracia,
ha conseguido la mente humana. Que jamás claudique cobardemente ante los
incentivos del mundo materializado y, con tu Gran Poder, llegue al logro de tus
amorosos designios: que el hombre sea el Rey para tu gloria. Así sea.
De los novios
Oh Jesús del Gran Poder, que
sublimaste el amor humano, santificaste la unión del hombre y de la mujer,
elevándolo a la dignidad de sacramento, Tu que con inmenso cariño bendices los
sacrificios y alegrías de la vida matrimonial, míranos con especial ternura a
N.N. que nos preparamos para unir nuestras almas en indisoluble amor… Protege
nuestro noviazgo, mantén nuestra limpieza de alma y cuerpo, ilumina nuestras
mentes y corazones, a fin de que cuando lo dispongas, abracemos la nuestra vida
que nos hemos propuesto con la responsabilidad y convicción que exige este Gran
Sacramento. Tu gracia dirija nuestros pasos hacia ti. Así sea.
Del chofer
Oh Jesús del Gran Poder, que
dijiste: Yo soy el camino, la verdad y la vida; Tú que generosamente has
confiado a mi cuidado la seguridad de las personas, concédeme que siga delante
de tus mandamientos, mientras peregrino por los caminos de la Tierra, en busca
del pan de cada día; que proteja ;a vida de mis hermanos como un valioso tesoro
puesto la vida de mis hermanos como un valioso tesoro puesto en mis manos; que
sirva con respeto, mirando en cada uno tu propia imagen; que conduzca mi carro
con prudencia y no me precipite localmente a la muerte. Señor, cuida de mi
familia y de mis bienes mientras estoy fuera del hogar, a fin de tener alegría
y paz. Así sea.
Apiadate de todos los estudiantes, bendiceles condeles tu auxilio para poder continuar con sus estudios, en especial te imploro por mi hijo,
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